NO SIEMPRE SE CUMPLEN LAS LEYES EDUCATIVAS

~El problema del absentismo escolar el Cobija~

Como ya compartí con vosotros en la primera entrada que hice en este blog, durante el curso pasado estuve en Bolivia haciendo un voluntariado durante 10 meses. La mayor parte del tiempo la pasé en una ciudad llamada Cobija, ubicada en el norte del país, en la zona amazónica y cuenta con unos 55.000 habitantes.

Ahí, participé en un proyecto emergente llevado a cabo por la orden religiosa de los Salesianos, ubicado en un barrio que contaba con una población de bajos recursos que vivía de forma muy humilde. En concreto, yo estuve con niños y niñas que provenían de estas familias. Estos, se encontraban en riesgo de abandono y muy pocos de ellos vivían con su padre y su madre. La mayoría vivía solo con uno de los dos progenitores, con otro familiar, o incluso con adultos no pertenecientes a la familia como su antiguo padrastro. Normalmente, pasaban el día solos, pues las personas responsables de ellos estaban trabajando o fuera de casa. Era común pasear por el barrio y encontrarse con grupos de niños reunidos o jugando, pasando la tarde.

Esta cuidad, hace frontera con Brasil y es un lugar un tanto inseguro, pues hay mucho tráfico de drogas, mujeres y niños.

El proyecto se realizaba en una cancha, a la que acudían estos niños por la tarde. Tenían entre 4 y 14 años. El objetivo del proyecto era lograr un lugar seguro donde los niños se sintieran a gusto, escuchados y atendidos, ya que no tenían esta parte cubierta en sus casas y, de esta manera, ir trabajando con ellos en la medida de lo posible, para evitar que entraran en pandillas peligrosas o en el consumo y/o tráfico de drogas.

Realizábamos juegos, apoyo escolar, salidas organizadas (como ir a la piscina) y todos los días les entregábamos algo de merienda.


Como ya dije, comenzamos a realizar apoyo escolar, pero esta iniciativa resultó algo complicada cuando nos dimos cuenta de la realidad de los niños. La idea era que trajeran los deberes que les hubieran mandado en la escuela para que así, pudiesen realizarlos y que, en caso de duda, pudieran pedir ayuda. Sin embargo, nunca traían sus tareas. 

Nos dimos cuenta de que niños de 11 años no sabían leer o que niños de 9 no eran capaces de hacer una suma que conllevara decenas y no pudiese ser realizada con los dedos de las manos. Hablando con ellos, nos dimos cuenta de que esta era la realidad:

  •  Algunos de ellos (una gran minoría), acudían al colegio regularmente y cumplían con sus tareas.
  • Otros, iban de vez cuando, de 1 a tres veces por semana
  • Pero también había un grupo que no estaba ni siquiera escolarizado.

Un día hablando con uno de los niños, me contó que vivía únicamente con su papá y que este se iba todos los días a trabajar muy pronto. Cuando él se despertaba, no había nadie en casa, por lo que no había nadie que le pudiese despertar para asistir al colegio. Me contó que solo asistía a este los días que se despertaba temprano y pudiera llegar a tiempo. Hay que tener en cuenta que se trataba de un niño de 7 años y que no contaba con ningún tipo de despertador o alarma, por lo que se tenía que despertar por su propia cuenta. Prácticamente no iba al colegio ningún día a la semana.

Otro de los chicos, la mayor parte de los días no iba a clase, debido a que su colegio no estaba cerca de casa y para ir, tenía que coger su moto. Aunque tenía 12 años y en Bolivia, al igual que en España, el carnet para conducir no se puede obtener hasta los 18 años, Gabriel sabía que su única opción para ir al cole era conduciendo su moto, pues nadie le iba a llevar. Por eso, no solía ir más de un uno o dos días a la semana a clase. No era raro que me contara entre risas cómo había tenido que huir de la policía, que le perseguía por conducir una moto siendo menor.



He decidido investigar sobre la ley educativa con la cuenta el país y he encontrado que la educación en Bolivia está regulada en la Ley 070 de Educación Avelino Siñazi – Lizardo Pérez, de 20 de diciembre de 2010.

Me han llamado la atención los siguientes artículos:

CAPÍTULO I

  •  Artículo 1. La educación es obligatoria hasta el bachillerato.

CAPÍTULO II.

  • Artículo 3. Es universal, porque atiende a todas y todos los habitantes del Estado Plurinacional.
  • Artículo 4. Garantizar la participación plena de todas y todos los habitantes del Estado Plurinacional en la educación, para contribuir a la construcción de una sociedad participativa y comunitaria.
  • Artículo 5. Garantizar el acceso a la educación y la permanencia de ciudadanas y ciudadanos en condiciones de plena igual dad y equiparación de condiciones.


La educación en Bolivia es obligatoria, igual que en España, pero como podemos ver, al menos en la ciudad de Cobija, no se cumple ni hay control para que se cumpla. Y lo cierto es que todos los niños y niñas del mundo tienen derecho a una educación. Este derecho es uno de los 10 Derechos fundamentales de los niños redactados en la Declaración de los Derechos del Niño en 1959, de hecho, está en el principio nº 7 y dice así: El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.

En España, tenemos suerte de que exista realmente la educación obligatoria en la etapa primaria y la secundaria, es decir, hasta los dieciséis años en todo el país.

Es cierto que estuve también en otras ciudades como Sucre o Cochabamba y la realidad no era la misma. Cobija se encuentra en plena Amazonía y es una cuidad alejada geográficamente del resto del país habitada por una población principalmente emigrante que en su mayoría está de paso, por lo que al no estar asentados, la prioridad de estas familias no es la educación de sus hijos e hijas, sino buscar un modo de encontrar un trabajo que les permita sobrevivir.  Estas circunstancias sociales y la precariedad laboral, podrían ser algunas de las causas principales para explicar la poca efectividad de la ley educativa en este lugar.




 

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